7 consejos para evitar la contaminación cruzada

Una de las causas más frecuentes de intoxicación alimenticia es la contaminación cruzada. La transmisión de ingredientes de un plato a otro durante o después de su elaboración, ya sea a través de nuestras manos o de utensilios de cocina, puede suponer un riesgo importante para personas con alergias o intolerancias.
Es importante ser consciente de la importancia que esto tiene, no solo cuando hablamos de este tipo de patologías, sino también a la hora de manipular alimentos crudo y cocinados, ya que algunos microorganismos productores de enfermedades se encuentran en ocasiones en alimentos crudos como huevos, verduras o carnes. Debemos prestar especial atención a un correcto cocinado, ya que éste garantiza la eliminación de la posible presencia de este tipo de bacterias.

El riesgo de la contaminación cruzada

El contacto directo entre diferentes alimentos junto con una inadecuada manipulación son los dos principales riesgos de la contaminación cruzada. Ésta puede ser directa, es decir, mediante el contacto entre dos alimentos (crudo y cocinado) o indirecta, por medio de las manos, las superficies de trabajo o utensilios de cocina.
La temperatura juega un papel fundamental, ya que cuando la contaminación se produce de alimentos crudos a alimentos ya cocinados, debemos saber que los patógenos tiene mucha facilidad para multiplicarse si se dan las condiciones adecuadas, por ejemplo, si se rompe la cadena del frío. Por eso, en el caso de  alimentos ya preparados y listos para consumir, el riesgo es menor gracias al calor que acaba con las bacterias.

¿Cómo evitamos todo esto?

Ahora que sabemos la importancia de los riesgos que puede conllevar esta contaminación alimentaria, es esencial tomar medidas:
•    Lávate siempre las manos antes de cocinar y después de trabajar con alimentos crudos.
•    Coloca en el frigorífico los alimentos cocinados en las baldas superiores y los crudos en las inferiores. Así evitarás goteos y con ello, el contacto entre alimentos.
•    Introduce los alimentos en recipientes cerrados herméticamente para protegerlos de  posibles contactos.
•    Utiliza utensilios diferentes a la hora de manipular alimentos crudos y cocinados.
•    Limpia los electrodomésticos, como batidoras o picadoras, al cambiar de tipo de alimento.
•    No olvides utilizar una tabla de cortar diferente para cada tipo de alimento.
•    Mantén la cocina limpia y desinfectada para prevenir la contaminación.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  Acepto la Política de privacidad