Andalucía y la historia de los dulces navideños
Como es bien sabido, la cultura árabe ha sido crucial para determinar el recetario gastronómico español actual, especialmente el andaluz, muy influenciado por los sabores de la almendra, la miel o especias como el azafrán, la canela o el anís.
Estos sabores dan como resultado una serie de dulces típicos navideños, en algunos casos con siglos de historia, que simbolizan una tradición indiscutible y que cada año reúne a todos alrededor de la mesa.
Orígenes y elaboraciones
España es el primer país productor y exportador de este tipo de dulces navideños siendo Alemania, Reino Unido, Francia, Japón y Rusia, entre otros, los destinos principales.
La oferta es enorme y la procedencia variada, aunque Andalucía, concretamente Estepa y Antequera, son los mayores productores. A continuación os explicamos los tipos más populares y sus orígenes:
Mantecado: Debido al excedente de cereales y manteca de lechón durante el siglo XVI en Andalucía, se empezaron a elaborar tortas de manteca tanto en casas como en conventos. Su comercialización no llegaría hasta el siglo XIX, cuando se decidió secarlos para que conservaran mejor sus cualidades de cara al transporte y almacenaje. En el año 2011 consiguieron el distintivo DOP.
Polvorón: Se encuentra dentro de la categoría de mantecado. Su base está hecha de almendra y manteca, acompañados de diferentes sabores como la canela o la vainilla. La almendra es el ingrediente que lo diferencia del mantecado, además de su forma ovalada y su cubierta de azúcar glass, de ahí su nombre, en referencia al “polvo” de su superficie.
Alfajor: Se realiza a partir de una pasta de almendras, nueces y miel y se le da forma de cilindro. Es originario de Al-Andalus y su nombre hace referencia a al-hasú, que significa relleno. Son muy conocidos los de Medina-Sidonia, de los que se tiene constancia histórica por primera vez en el siglo XV, cuando Enrique de Guzmán hace referencia a ellos como un manjar incuestionable en una carta a los Duques de esta localidad.
Turrón: De origen árabe, debe su nombre al “torrat”, una mezcla de miel y frutos secos cocida al fuego. Más tarde, a partir del siglo XVIII, se empezó a añadir el azúcar, debido a la llegada masiva de azúcar de caña proveniente de América. De aquí es donde proceden otras variantes como el turrón de nieve o el guirlache.
Jijona es el principal municipio productor y el que tiene el distintivo de IPG.
En los últimos años se ha convertido en el dulce estrella y se le ha otorgado un sinfín de sabores diferentes (coco, fresa, naranja, gintonic o piña colada entre otros).
Mazapán: Se elabora con azúcar y almendra y suele presentarse con diferentes formas. Sirve como base de otros dulces. Toledo es el principal exponente ya que antiguamente se utilizaba para calmar el hambre debido a la escasez de alimentos en la región.
Roscón de Reyes: Según algunas teorías, este dulce proviene del siglo II a.C. y se realizaba para las celebraciones saturnales. Unos siglos más tarde, se introdujo el haba en el interior como símbolo de prosperidad y fertilidad. Esta tradición cayó en el olvido pero volvió a recuperarse en el siglo XIX tal y como lo conocemos hoy, conmemorando el Día de Reyes.
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