jarra de cerveza

Guía rápida de una cata de cerveza

Tal y como hemos visto en artículos anteriores, las catas de vino, aceite, cerveza o café, entre otros, están compuestas por diferentes etapas sensitivas que requieren gran concentración para identificar el máximo número de elementos que conforman el producto. Este proceso varía según la propia naturaleza de cada uno de ellos.
En el caso de la cerveza, existe una serie de puntualizaciones previas a tener en cuenta:
– Temperatura: cada cerveza debe estar a una temperatura determinada. Por lo general, lo idóneo es oscilar entre los 3 y 8 grados.
– Vaso: aquí entra en juego el olfato. Debemos buscar vasos que potencien el aroma de la cerveza, especialmente los redondos o cuadrados (estos últimos se aplican a cervezas de sabor suave). En algunas catas se llegan a usar dos tipos de vasos: uno para catar con la vista y otro para el gusto.
– Tirada: el resultado ideal es que la corona (espuma) no supere los 2 cm. Para ello, inclinamos el vaso 45º y enderezamos al final de la tirada.
El proceso de cata
Una vez determinadas las características previas pasamos a describir uno por uno los pasos necesarios para realizar una cata de cerveza:
1. La vista
Las tonalidades tanto de la cerveza como de la espuma son fundamentales a la hora de observar las diferentes escalas de oscuridad. Cuanto más cristalina sea la cerveza, más filtrados habrá tenido en el proceso de producción.
El color también nos va a dar las claves del grado de tostado utilizado en la malta. Éste se extiende desde el blanco marfil hasta el negro propio de las cervezas stout, originarias de las islas británicas y de sabor fuerte (suelen tener de 7% a 8% vol.).
Un óptimo control de filtrados determina también el brillo de esta bebida, factor importante y positivo a considerar.
2. El olfato
En esta etapa el vaso es fundamental, ya que nos ayudará a determinar las características necesarias para conocer el tipo de cerveza ante el que nos encontramos, como los ingredientes (hierbas, maltas, cereales,…), la intensidad del alcohol u otras como:
– Variedad de cebada
– Tipo de levadura
– Tipo de fermentación
Por otro lado, la gama de aromas es bastante amplia, yendo desde las notas amaderadas a los tostados. Las cervezas de alta fermentación son las más aromáticas.
3. El gusto
Podemos dividir esta etapa en primera catación, sensación residual y recuerdo. Es importante no catar más de 5 ó 6 tipos de cervezas para no saturar los sentidos.
Es muy amplio el abanico de sabores que se pueden encontrar: suaves, refrescantes, pastosos, afrutados, amargos,… y este factor depende del tipo de cereal, cebada, tostado de la malta y la fermentación, entre otros.
Los sabores se miden en unidad de amargor, con un rango que va desde el 10 hasta el 100 (de menos a más amargo).
4. La Textura
Dependiendo de la variedad y calidad podemos encontrar texturas tupidas, espumosas, compactas,… Si la corona forma aros de espuma a través del vaso, se considera que estamos ante una cerveza de alta calidad.
Como vemos, la importancia de la concentración en los sentidos juega un papel determinante en todos los procesos de cata. Es importante tener en cuenta que con la práctica nuestras capacidades sensitivas se van adaptando a cada una de las etapas descritas.

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