Saca más partido a tus fotografías gastronómicas
Nuestros hábitos alimenticios han experimentado cambios considerables en los que la fotografía y las redes sociales juegan un papel fundamental. Es innegable que dentro de nuestras experiencias gastronómicas se han ido incorporando diferentes herramientas tecnológicas como los smartphones, desde los que compartimos imágenes en tiempo real en nuestros perfiles de Instagram, Facebook o Pinterest.
Según varias investigaciones desarrolladas por expertos de la Universidad Saint Joseph de Filadelfia y la Universidad de San Diego (Estados Unidos) se afirma que los usuarios que realizan fotografías de platos ven incrementada la satisfacción al degustarlos, ya que esta acción construye un modelo anticipado del placer que se experimentará. Es decir, el comensal imagina el sabor y evalúa la comida de forma más favorable, pero sobre todo cuando el plato fotografiado es además de tentador, más nutritivo.
No es extraño ver como, cada vez más, los comensales fotografían diferentes platos de restaurantes y los comparten con sus seguidores. Actualmente tres de cada diez usuarios difunden este tipo de fotografías, mientras que un 90% busca recetas en webs especializadas, Pinterest y Twitter en lugar de comprar libros de cocina.
A continuación te damos unos trucos básicos de fotografía gastronómica que marcarán la diferencia en tu perfil social:
1.Ilumina de forma correcta: es un factor clave, ya que las sombras aportan textura a la comida. Sitúa el plato cerca de una ventana para conseguir una buena luz lateral.
2.Ten en cuenta el fondo: no podemos olvidar que el plato es el protagonista. Mantén un fondo simple, neutral y uniforme (con colores como el tierra), de esta manera conseguirás que el plato destaque. Vale más una foto limpia y simple que una imagen repleta de objetos que distraen la atención de lo que queremos destacar.
3.Juega con los ángulos: no todos los platos se presentan de la misma forma. Busca distintos puntos de vista (lateral, desde arriba,…). Generalmente se usa un plano picado (desde arriba) para todas las fotos de cuencos y ollas y ángulos de unos 45o para platos lisos.
4.Busca el instante: en el caso de las bebidas es aconsejable fotografiarlas en el momento en que se están virtiendo. Esto aportará dinamismo a nuestras fotos.
5.Evita el flash: el flash quema los colores y oscurece el fondo. Intenta utilizar siempre la luz natural.
6.Busca el perfil bueno: dale vueltas al plato para averiguar cuál es el perfil que más favorece antes de empezar a hacer fotos.
7.Haz la foto de cerca: esto hará que al mirarla podamos imaginar su sabor y su aroma.
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